En ocasiones, al adquirir un domicilio nos encontramos con desperfectos (vicios ocultos) que no se apreciaban en el proceso de compraventa.
El proceso de compraventa más relevante es aquel en el que obtenemos una vivienda por su alto precio y al bien adquirido. Debido a esto, hay numerosas leyes que protegen al usuario que adquiere la vivienda con vicios ocultos. En este caso, hay aspectos que se debe tener en cuenta.
Los vicios ocultos, legislativamente, son "defectos ocultos que tuviere la cosa vendida, si la hacen impropia para el uso a que se la destina, o si disminuyen de tal modo este uso que, de haberlos conocido el comprador, no la habría adquirido o habría dado menos precios por ella".
Si hay vicios ocultos, esto quiere decir que el vendedor no comunicó del estado real del inmueble, omitiendo tales desperfectos. Si se hubiera informado al comprador de ello, podría haber no comprado la vivienda. En el caso de que estos defectos impidan el correcto uso de la vivienda, no se considerarían como vicios ocultos, pasando a pertenecer a otra tipografía.
La mayor parte de los desperfectos se relacionan con las humedades y filtraciones, un incorrecto aislamiento térmico-acústico, grietas o fisuras, desperfectos en los acabados o errores en el sistema eléctrico.
Si observamos desperfectos que se consideran vicios ocultos después de la compraventa, se podrá reclamar al vendedor a través de dos opciones:
Dentro del proceso de reclamación, el tiempo es un factor muy relevante. Para las viviendas de segunda mano.
El tiempo es un factor importante en la reclamación. En supuesto de viviendas de segunda mano, habrá un plazo de seis meses desde la fecha de adquisición de inmueble para actuar de alguna de las dos formas comentadas. Si, por el contrario, es nuevo, el plazo se alargará hasta los dos años. Para reclamar, hay que cumplir cuatro aspectos esenciales.
Si los desperfectos aparcen después de la conclusión del plazo de reclamación, existe la posibilidad de contratar seguros para que cubran el coste total o parcial de las rehabilitaciones necesarias. La validez durará dependiendo de la tipografía del vicio oculto: